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Que si me tragaba el chicle me moría. A día de hoy sigo sin tragarme los chicles, aunque ya por costumbre.
No se, pero puestos a contar gilipolleces de la infancia, yo dire que me comia las libelulas que se quedaban pegadas en el morro del coche.
Asi me quede...
Yo creía que si te tragabas un chicle se te pegaba en las tripas y luego no podías cagar nunca más.
A mí me decían que se me iban a pegar las tripas si me tragaba el chicle, y tenía que comer fruta y jamón york para que lo "envolvieran".
Me metia las pepitas de sandia en la boca y las escupia muy rapido.
Me atropello un coche marcha atrás y me pasé un mes viendo Blancanieves con la pierna escayolada.
#7 #7 jmtl00 dijo: Me atropello un coche marcha atrás y me pasé un mes viendo Blancanieves con la pierna escayolada.atropelló.
Me pensaba que los peluches estaban vivos y hablaba con ellos.
A mí en primaria me decían que si suspendía algún examen de aquí a la universidad, acabaría como Presidente del Gobierno. Fue mi filosofía de vida hasta que entré en la uni.
#9 #9 ViolandoVersos dijo: Me pensaba que los peluches estaban vivos y hablaba con ellos.Es más, me pensaba que todos los objetos tenían sentimientos.
#11 #11 ViolandoVersos dijo: #9 Es más, me pensaba que todos los objetos tenían sentimientos.¿Cómo corrías sin sentirte mal por el suelo? XDD
Ahora en serio, me pasaba lo mismo que a ti, pero con las sandías. Y claro, mis temores se confirmaron cuando mi tía se quedó embarazada.
Me pinché el dedo con la púa de un cactus pensando que daría un salto de 20 metros como en los dibujos animados.
Había un anuncio en televisión de unos chicles llamados Trident Kids, si no recuerdo mal. En el anuncio, los niños los probaban y se convertían en animales, así que decidí no probar esos chicles.
#3 #3 Plantarodadora dijo: No se, pero puestos a contar gilipolleces de la infancia, yo dire que me comia las libelulas que se quedaban pegadas en el morro del coche.
Asi me quede...Pero qué coño....?
#6 #6 expeliarmus dijo: A mí me decían que se me iban a pegar las tripas si me tragaba el chicle, y tenía que comer fruta y jamón york para que lo "envolvieran".Es un engaño bien ingenioso. ¿Pescado no?
#17 #17 milkaesamor dijo: #3 Pero qué coño....?
#6 Es un engaño bien ingenioso. ¿Pescado no?O sea, con la cantidad de niños que comen tierra/arena/pegamento ¿y tu te extrañas por comer bichos?
Al menos me aportaban proteinas.
#18 #18 Plantarodadora dijo: #17 O sea, con la cantidad de niños que comen tierra/arena/pegamento ¿y tu te extrañas por comer bichos?
Al menos me aportaban proteinas.No me acordaba yo de mi etapa de traga-arena...
#9 #9 ViolandoVersos dijo: Me pensaba que los peluches estaban vivos y hablaba con ellos.A mí aun me pasa algo parecido, no hablo con ellos pero si veo alguno medio caído o mal colocado o algo me da por pensar que están incómodos.
Dejad de juzgarme.
#16 #16 RDaneelOlivaw dijo: Había un anuncio en televisión de unos chicles llamados Trident Kids, si no recuerdo mal. En el anuncio, los niños los probaban y se convertían en animales, así que decidí no probar esos chicles.Hiciste bien. En tu caso probablemente nos hubiéramos quedado con una tostadora o un exprimidor de la teletienda.
Hola.
#17 #17 milkaesamor dijo: #3 Pero qué coño....?
#6 Es un engaño bien ingenioso. ¿Pescado no?No, se ve que eso no era un problema...
#18 #18 Plantarodadora dijo: #17 O sea, con la cantidad de niños que comen tierra/arena/pegamento ¿y tu te extrañas por comer bichos?
Al menos me aportaban proteinas.Bichos que se quedaban pegados en el morro de coche.
Cuando era niña creía que la television me escuchaba, y podían ver lo que hacia.
No me comía la parte verde de las golosinas que imitaban las fresas.
#9 #9 ViolandoVersos dijo: Me pensaba que los peluches estaban vivos y hablaba con ellos.No estoy NADA sorprendido.
#24 #24 milkaesamor dijo: #18 Bichos que se quedaban pegados en el morro de coche.Recuerdo que estaban calentitos. Muy sabroso todo.
#26 #26 Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página.A mi lo de la arena nunca me acabo de convencer...
#21 #21 expeliarmus dijo: #9 A mí aun me pasa algo parecido, no hablo con ellos pero si veo alguno medio caído o mal colocado o algo me da por pensar que están incómodos.
Dejad de juzgarme.Sí, yo les daba un besito de buenas noches y los arropaba.
#13 #13 jmtl00 dijo: #11 ¿Cómo corrías sin sentirte mal por el suelo? XDDEl suelo no contaba como objeto.
#28 #28 lampara_de_lava dijo: #9 No estoy NADA sorprendido.¡TÚ! ¿Dónde carajo te habías metido?
Una vez me como un insecto porque lo confundí con una galleta que tenía en la otra mano
#31 #31 ViolandoVersos dijo: #21 Sí, yo les daba un besito de buenas noches y los arropaba.
#13 El suelo no contaba como objeto.
#28 ¡TÚ! ¿Dónde carajo te habías metido?Buah, no veas cómo está el metro para encontrar la salida. Joder, cuánta gente.
#33 #33 lampara_de_lava dijo: #31 Buah, no veas cómo está el metro para encontrar la salida. Joder, cuánta gente.¿Has estado atrapado en el metro todo este tiempo?
Yo, de pequeña, llamaba a las lesbianas "gueishas".
Tuve que ir a que me sacaran sangre, y después de los correspondientes lloros y súplicas (me daba mucho miedo), cuando por fin nos íbamos pregunté indignada a la enfermera porqué no me devolvían mi sangre.
#35 #35 vampire_night dijo: Yo, de pequeña, llamaba a las lesbianas "gueishas".Oh, querida Vampire. Estás más radiante que nunca. Se han echado de menos sus alegres anécdotas durante las grises veladas.
Cuando apenas tenía dos primaveras mis padres me llevaron a una piscina. Como era costumbre en la época, los niños no llevábamos bañador, así que me encontraba con todos mis encantos al aire.
La sorpresa fue cuando de pronto me entraron ganas de cagar, y me asusté tanto de ver cómo salían boñigas de mi culo que me puse a correr desesperado como un pollo sin cabeza, llenando de mierda todas las toallas por las que pasaba.
#38 #38 el_cachondo_con_ruedas dijo: Cuando apenas tenía dos primaveras mis padres me llevaron a una piscina. Como era costumbre en la época, los niños no llevábamos bañador, así que me encontraba con todos mis encantos al aire.
La sorpresa fue cuando de pronto me entraron ganas de cagar, y me asusté tanto de ver cómo salían boñigas de mi culo que me puse a correr desesperado como un pollo sin cabeza, llenando de mierda todas las toallas por las que pasaba.Me he reído demasiado.
Estaba segura al cien por cien de que si comîa espárragos blancos las hebras me asfixiarían.
Llenarme la boca de agua y tener miedo de atragantarme, hasta el punto de escupirla toda,
En clase
Insultar a un gordo en un supermercado y bailar a su alrededor. No veais que cabreo se pilló...
Cogí la costumbre de matar hormigas del jardín en señal de venganza porque vi como mataban a un escarabajo. Le puse tanto ímpetu que no volvieron a aparecer por un tiempo.
Yo comí pienso del perro con 2 años y me puse a ladrar en una zapatería delante de todo el mundo.
También, con 3 ó 4, bebí cerveza sin querer y me traumaticé tanto que nunca la he vuelto a probar.
Me gustaba barrer....La tierra. Tenía una mente brillante, pero los demás no lo sabían...
A mí hubo una época en que me encantaban los caracoles, y los iba recogiendo del jardín de mi abuela para jugar con ellos. Como a mi madre le daban asco sus babas, me dijo que si los tocaba, me saldrían bichitos negros por la piel, y me lo creí xD Ahora me dan asco
La verdad es que algunas lógicas, composiciones jodidamente raras que ni sé en qué pemsaba mi mente infantil.
#49 #49 goj dijo: La verdad es que algunas lógicas, composiciones jodidamente raras que ni sé en qué pemsaba mi mente infantil.Os juro que iba a corregir esa "m" de "pensaba" pero justo la estaba enviando. Ha sido como un momento intemporal.
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