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Jugaba con fuego y casi quemo nuestra casa. Y se iba a quemar mucho porque era de madera.
Mi hermano me hizo una bonita cicatriz en la mano mientras jugábamos con la amoladora angular de mi padre.
Pues siendo pobre qué raro que no te metieras en una huerta a recoger fruta u hortalizas, sería más justificable que los que lo hacen sólo por fastidiar.
Me escondía. Ah, y una vez le bebí una taza llena de vino a mi abuelo (lo que no sé es por qué nadie me vigilaba teniendo yo 3 años); después parece ser que aprendí a bailar sevillanas siendo yo gallega, menuda Navidad 😂
En el colegio nos dieron una charla de lo malo que era el tabaco. Lo típico de aquella época, datos fríos y fotos horribles de pulmones llenos de alquitrán y tal (cosas que hoy día no se enseñan en clase porque los alumnos son "demasiado sensibles").
La siguiente vez que visité a mi abuelo le escondí los cigarrillos. Fue la única vez en mi vida que mi abuelo se enfadó conmigo.
Con unos 6 años me llevó la policía a casa porque resulta que no está permitido bañarse en las fuentes del parque. También por esa edad tenía soldaditos de plástico a los que ataba una bolsa de plástico y tiraba por la ventana a modo de paracaidistas. El caso es que para añadirle realismo a algunos les ataba un petardo y eran a los que alcanzaban al caer.
Hubo una época en la que me entró una tremenda vocación de carpintero, así que cogía cada madera que encontraba y que no fuera muy grande para lijarla y hacerle muebles (muy deformes) a mis muñecos. Rompí varias cosas porque cogía hasta maderas de los muebles de casa, además de que tenían que vigilar que no cogiera ciertas herramientas y no hiciera burradas, porque a mí me importaba tres cojones usar una sierra casi más grande que yo y quedarme manco.
Y además pues lo típico de jugar con el balón dentro de casa y romper algo, saltar por encima del sofá hasta casi abrirme la cabeza...
Hay letreros en mi ciudad que dicen "SOLO RUTAS" (refiriendose a los buses de transporte público)... Y aprovechando que no eran muy altos..
Ya imaginarán lo que les hicimos a las R
Robar las placas de los nombres de las calles, aún conservo una por el recuerdo.
Colarme en una obra para llevarme la señal que usaban para guiar el trafico, la necesitaba para un disfraz de obrero.
#2 #2 ladycorazondeluz dijo: Jugaba con fuego y casi quemo nuestra casa. Y se iba a quemar mucho porque era de madera.
Mi hermano me hizo una bonita cicatriz en la mano mientras jugábamos con la amoladora angular de mi padre. @ladycorazondeluz
#4 #4 nyusocratica dijo: Pues siendo pobre qué raro que no te metieras en una huerta a recoger fruta u hortalizas, sería más justificable que los que lo hacen sólo por fastidiar.
Me escondía. Ah, y una vez le bebí una taza llena de vino a mi abuelo (lo que no sé es por qué nadie me vigilaba teniendo yo 3 años); después parece ser que aprendí a bailar sevillanas siendo yo gallega, menuda Navidad 😂@nyusocratica
Interesante, espera, que lo anoto en mi libreta de cosas que me importan una mierda
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