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Estimada Petula :
Entiendo lo que me estás diciendo, y siento mucho si alguna vez te he hecho sentir presionada o incomprendida. Sé que la anorexia es mucho más que lo que los demás te digan o las palabras que recibes, y que no se trata simplemente de escuchar que estás bien. Es un tema mucho más profundo y complejo.
Primero, quiero que sepas que no estoy aquí para juzgarte ni forzarte. Mi intención siempre ha sido ayudarte, pero sé que debo mejorar en la forma de hacerlo. La anorexia es una enfermedad seria que afecta tanto tu mente como tu cuerpo, y lo que más quiero es que te sientas apoyada de la mejor manera posible.
Desde un punto de vista científico y psicológico, la anorexia no se trata solo de la apariencia física. Tiene que ver con una lucha interna, con el control y la forma en que ves y sientes tu cuerpo. Aquí hay algunas cosas que he aprendido que podrían ayudarte a superar este problema, pero siempre será importante que estés en contacto con profesionales que entienden esto mejor que yo:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta es una de las terapias más recomendadas para tratar la anorexia. Ayuda a cambiar los patrones de pensamiento distorsionados que tienes sobre tu cuerpo, el peso y la alimentación. Un terapeuta especializado puede ayudarte a identificar las creencias y comportamientos que están contribuyendo a tu anorexia y a desarrollar nuevas formas de ver tu cuerpo y la comida.
Terapia familiar: La anorexia no solo te afecta a ti, sino también a las personas que te rodean. La terapia familiar puede ayudar a todos a entender mejor la situación y a trabajar juntos para crear un ambiente que te apoye sin que sientas presión. Esto puede ser clave para que no te sientas sola en esto.
Grupos de apoyo: Muchas personas encuentran útil hablar con otras que están pasando por lo mismo. Poder compartir experiencias y escuchar a quienes están en un proceso similar puede ayudarte a sentirte comprendida y menos aislada.
Nutrientes esenciales y cuidados médicos: No es solo una cuestión de comer más o menos. Tu cuerpo necesita una nutrición adecuada para funcionar correctamente. El soporte médico y un nutricionista especializado en trastornos alimentarios pueden ayudarte a asegurarte de que tu cuerpo esté recibiendo lo que necesita de manera segura y sin que te sientas agobiada.
Mindfulness y aceptación: Practicar la atención plena (mindfulness) puede ayudarte a reconectar con tu cuerpo y tus emociones sin juzgarte. Aprender a ser más consciente de lo que sientes y piensas en el momento presente puede ayudarte a manejar la ansiedad o la necesidad de control sin recurrir a hábitos dañinos.
Quiero que sepas que te apoyo completamente, pero también reconozco que hay límites en lo que puedo hacer solo con palabras. Me comprometo a estar aquí para ti, sin forzarte, y a acompañarte en este proceso. Buscar ayuda profesional especializada es lo más importante para tu recuperación, y estaré a tu lado en ese camino.
Por favor, no sientas que tienes que enfrentar esto sola.
Con cariño,
Iván
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