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En una ocasión me lo planteé.
Tenía un novio absolutamente inútil, y que por eso mismo me gustaba. Me hacía sentirme útil y necesitada: un vicio de mi personalidad.
Conocí a alguien muy parecido a mí.
Podía ver si había suerte y luego romper con ni novio. Opción ruin pero que sin duda contemplé.
Podía romper con mi novio y luego intentarlo con ese sujeto. La opción correcta que no tomé.
Podía dejar el asunto pasar y seguir con mi novio. La opción que elegí.
Los hombres infieles que he conocido dan la típica excusa de que lo que no tienen en casa, lo buscan en la calle, otros que es solo sexo y al no haber amor no cuenta como traición, también el descarado que le hecha la culpa a su amante porque este lo sedujo. En caso de mujeres, algunas lo hacen porque supuestamente el amante tiene detalles con los que el esposo ya no tiene, también el sentirse deseas y valoradas, y si hay algún tipo de maltrato también valoran la ternura con la que las traten y no faltará la que en esos encuentros a escondidas sientan el placer que sus esposos ya no les dan. Ya sea por la costumbre, por no hablar de lo que desean o cualquier otra explicación. Al final todo se resume en egoísmo, en creer que merecemos todo y no saber renunciar a la pareja estable o al tercero de la relación. Y me reafirmó en el egoísmo, porque acá ni siquiera se plantea en muchos casos tener una relación abierta.
Bueno, si a mi me viene Scarlett Johansson o ella Channing Tatum por casualidades del destino, lo comprendería
El picor de la entrepierna. Caso resuelto.
Estar con alguien no te hace estar ciego, y no es lo mismo estar enamorado que estar con alguien por comodidad o porque se supone que es una buena opción. A veces la gente está saliendo con otra porque no tienen nada mejor que hacer, otras veces les gusta esa persona un montón pero físicamente les atrae mucho otra persona y deciden no contenerse. Al final, desde mi punto de vista, la razón por la que se ponen cuernos es porque aunque sea durante un momento, uno le da prioridad a lo que quiere en ese momento en lugar de pensar en la relación, todo porque le da miedo perderse algo concreto, ya sea besar a esa persona o acostarte con ella. Es básicamente no estar dispuesto a negarte nada porque primero vas tú y todo lo que quieres tú que el plan que tienes de futuro con tu pareja. La segunda parte, que es quizá la más retorcida es el detalle de ser cobarde, por no querer renunciar a nada, ni al plan de futuro con la pareja, ni a tener cosas con otras personas. En mi opinión, comúnmente para muchas personas la estabilidad se convierte en aburrimiento porque nos han vendido las relaciones como una aventura eterna, y cuando te das cuenta de que hay una rutina de base, mucha gente quiere escapar momentáneamente de eso, sin arriesgarlo todo, porque no quieren tampoco estar solos.
Puede ser que la obsesión por el carpe diem nos nuble la mente. Tal vez sea la novedad. Alomejor el ojos que no ven corazón que no sienten. Puede ser que si creo que mi relación termina algún día, no hay motivos para privarme. No tener valor para proponer una relación liberal...
De todas formas no comparto los motivos y todo infiel debería pillar una dolorosa venérea.
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