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Curiosamente estuve hablando de eso hace poco y te doy toda la razón.
Vivimos en una sociedad obsesionada con la aprobación constante, el presumir y enseñar, y las apariencias, hasta un punto que es nauseabundo.
No entiendo de donde ha salido este problema, quizá por el abuso de las redes sociales y la idealización de un modelo de vida en concreto, pero lo que sí sé es que vamos a acabar con una gran parte de la sociedad siendo deficiente en muchos aspectos, sobre todo en el mental y la autosuficiencia. Han convertido prácticamente cualquier cosa en un producto artificial y elevan estándares que ya de por sí eran altos e irreales, siguiendo todos la misma línea cual borregos.
No sé si esto será algo pasajero (Espero), pero si no lo es, mejor que nos vayamos preparando para lo que se viene.
#1 #1 reydestronado dijo: Curiosamente estuve hablando de eso hace poco y te doy toda la razón.
Vivimos en una sociedad obsesionada con la aprobación constante, el presumir y enseñar, y las apariencias, hasta un punto que es nauseabundo.
No entiendo de donde ha salido este problema, quizá por el abuso de las redes sociales y la idealización de un modelo de vida en concreto, pero lo que sí sé es que vamos a acabar con una gran parte de la sociedad siendo deficiente en muchos aspectos, sobre todo en el mental y la autosuficiencia. Han convertido prácticamente cualquier cosa en un producto artificial y elevan estándares que ya de por sí eran altos e irreales, siguiendo todos la misma línea cual borregos.
No sé si esto será algo pasajero (Espero), pero si no lo es, mejor que nos vayamos preparando para lo que se viene.
@reydestronado Pues sin ser ningún experto en la materia, elucubro que el origen del problema viene del sistema de aprendizaje por imitación. Nuestro cerebro está hecho para aprender (entre otras formas) observando y copiando. También funcionamos mucho con marcos de referencia, por lo tanto, para posicionarnos a nosotros mismos como "feliz o infeliz" en nuestras propias vidas, el cerebro tiende a comparar con otras vidas.
Si a eso le sumas falta de introspección y habilidades de comunicación afectivas deficientes, tienes una persona que no tiene ni idea de como es ella misma, que no sabe comunicar a otros ni definirse a sí misma qué siente, pero que sigue teniendo la necesidad de hacerlo. Por lo que la solución simple es compararse unos con otros, y como las comparaciones son odiosas, la falsedad y las apariencias sirven de armadura emocional.
El auge de las rrss ha disparado la capacidad de comparación con otros incluso entre personas de distintas clases sociales. Ahora puedes saber el día a día de un millonario, algo que hace unas décadas sólo se podía imaginar o leer en una revista.
Pero diría que el ser humano ha sido siempre así, sólo que ahora el problema se ha agravado. Como bien dices, a saber como acaba.
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