Por favor, respeta las reglas al enviar un TQD
Te enamoras de tus tetas, pues cásate con ellas y que le ponga los cuernos al pene de tu novio
Y que publiquen estas chorradas...
Otra tetona que viene a restregárselo por la cara a las demás...si al menos fuera literalmente...
quisiera poder decir lo mismo, pero siguen sin dar señales...
¿Cuánto te ha costado la operación?
"enamorada de unos senos" la verdad es que me suena a pelicula (y no... no es porno)
algun dia hare una peli llamada asi
Y luego dicen que las mujeres os desarrolláis antes... pero algunas os tiráis lo suyo.
no mientas, todos sabemos que te has operado!
Y las mias siguen creciendo, que asco.
Unas tan poco y otras tanto...
Yo mandé un TQD hablando de mis mocos. Merece más que el tuyo ser publicado.
... Me ha pasado lo mismo.... Los pezones están últimamente revueltos!!
Estos TQDs deberían venir acompañados de foto. Para dejarnos así, que no lo publiquen
Si me dejas chuparte los pezones te los pondré mas grandes en tan solo un mes.
Pues una de dos: O has engordado o estas preñada.
Dí que sí, no escuches a estos palurdos, la felicidad reside en el tamaño de tus senos. ¡Con un par! ¡Y bien gordas!
Pues que suerte que tienes, yo con 18 todavía uso los sujetadores que tenía con 12 y a mi no me dan las alegrías que a ti... Gracias por restregarlo por la cara.
¡Bien por ti! Ahora habla con tu cerebro para que se desarrolle igual.
¡Tu nick! ¡Oh, Dios! Es lo peor que he visto en mucho tiempo.
Por cierto, eh, que solo Besbel puede aquí hablar de sus tetas y vivir de ello.
Pd: Si no te crecen más... ¡opérate! ¡Que en algunos casos hasta lo paga la Seguridad Social!
Tengo 15, si en 2 años no me pasa lo mismo te voto Menuda Chorrada!
Solo puedo decir "Menuda chorrada"
Luego os quejáis de los que solo se fijan en las tetas.
Primera parte Capítulo I – Llámame Aureliano
Supongo que es demasiado tarde para arrepentirse y pedir perdón, para admitir mis errores y pretender que se apiaden de mí. Aun así, he decidido contar lo sucesos que han ocurrido en mi vida durante los últimos meses: aquellos de los que fui testigo y partícipe. Ustedes decidirán si me perdonan o si me condenan.
Ya, ¿pero el resto del cuerpo ha crecido junto con las tetas? Porque en ese caso no es que hayas florecido espontáneamente, es que has engordado.
Todo comenzó (así lo recuerdo, aunque puedo estar equivocado) un viernes lluvioso de Abril. Estaba levantado. No había dormido en toda la noche. Acostumbraba a tomar una valeriana antes de ir a la cama, y ya en ella, coger un libro (creo recordar que leía Cien Años de Soledad) y leer hasta dormirme. Quizás fuera que no me concentraba con tanto Aureliano y José Arcadio, pero no creo que esa fuera la razón de mi insomnio.
Otra mas feliz de llegar a ser un par de tetas solo para los tíos... venga bonita después pide igualdad y que te respeten... empieza por ti misma y valorate mas que por tus tetas...
#26 #26 sylenth dijo: Todo comenzó (así lo recuerdo, aunque puedo estar equivocado) un viernes lluvioso de Abril. Estaba levantado. No había dormido en toda la noche. Acostumbraba a tomar una valeriana antes de ir a la cama, y ya en ella, coger un libro (creo recordar que leía Cien Años de Soledad) y leer hasta dormirme. Quizás fuera que no me concentraba con tanto Aureliano y José Arcadio, pero no creo que esa fuera la razón de mi insomnio.. Había pasado toda la noche dando vueltas en la cama, intentando conciliar el sueño, pero no podía. Cuando creía tener dominada la situación, cuando por fin pensé que aquel suplicio se había acabado y yo, que solo quería tranquilidad, estaba listo para dormirme, ocurrió algo que todavía recuerdo con una mezcla de terror y respeto: un cuervo negro entró por la ventana y se posó en mi estantería. Este cuervo no repetía las palabras “Nevermore”, como el ave del poema de Poe, solamente graznaba y observaba, como advirtiendo de algún peligro.
#28 #28 sylenth dijo: #26 . Había pasado toda la noche dando vueltas en la cama, intentando conciliar el sueño, pero no podía. Cuando creía tener dominada la situación, cuando por fin pensé que aquel suplicio se había acabado y yo, que solo quería tranquilidad, estaba listo para dormirme, ocurrió algo que todavía recuerdo con una mezcla de terror y respeto: un cuervo negro entró por la ventana y se posó en mi estantería. Este cuervo no repetía las palabras “Nevermore”, como el ave del poema de Poe, solamente graznaba y observaba, como advirtiendo de algún peligro. El cuervo se fue tan rápido como volvió, dejando a su paso todo destruido. No habían pasado ni cinco minutos cuando me dormí tras esa inusual visita cuando llamaron al teléfono. Era mi jefe. Estaba despedido. Por una parte me lo esperaba, ya que mi rendimiento en el último mes había sido nulo, pero por otra esperaba aguantar a fin de mes para cobrar mi último sueldo. La verdad era que no necesitaba mucho el dinero. Vivía solo y acostumbraba a gastar poco, lo justo para sobrevivir, y algún dinero para caprichos que consideraba necesarios. Pensé que podría sacar algo bueno de mi despido, e intenté otra vez dormirme. No podía. Decidí levantarme de la cama y desayunar.
#29 #29 sylenth dijo: #28 El cuervo se fue tan rápido como volvió, dejando a su paso todo destruido. No habían pasado ni cinco minutos cuando me dormí tras esa inusual visita cuando llamaron al teléfono. Era mi jefe. Estaba despedido. Por una parte me lo esperaba, ya que mi rendimiento en el último mes había sido nulo, pero por otra esperaba aguantar a fin de mes para cobrar mi último sueldo. La verdad era que no necesitaba mucho el dinero. Vivía solo y acostumbraba a gastar poco, lo justo para sobrevivir, y algún dinero para caprichos que consideraba necesarios. Pensé que podría sacar algo bueno de mi despido, e intenté otra vez dormirme. No podía. Decidí levantarme de la cama y desayunar. Creo recordar que desayuné dos tostadas con mermelada, una taza de café y pastas que mi madre me traía de un convento de monjas. Tardaba mucho en desayunar. Me gusta saborear la comida, asociar los sabores y los olores, y ver como cada comida en su más pequeña porción, cada bebida en su más pequeña gota, me recordaban una sensación, una persona o un lugar.
#30 #30 sylenth dijo: #29 Creo recordar que desayuné dos tostadas con mermelada, una taza de café y pastas que mi madre me traía de un convento de monjas. Tardaba mucho en desayunar. Me gusta saborear la comida, asociar los sabores y los olores, y ver como cada comida en su más pequeña porción, cada bebida en su más pequeña gota, me recordaban una sensación, una persona o un lugar. Aquellas tostadas, de pan francés, me recordaban los momentos que pasé en el internado de París, donde (según mi tía, aunque no lo creo) me formé como persona. El café, acompañado con la justa cantidad de leche, me recordaba los viajes que hice con mi ex novia alrededor de Colombia. Las pastas, obviamente, me recordaban a mi hoy difunta madre. Aquellos momentos en la casa de la playa, las riñas en Madrid, las veces que me curaba cuando me caía jugando al futbol (deporte en el cual no destacaba)…
Al acabar de desayunar me gustaba salir a la terraza y observar como pasaba la gente. Como había dicho, estaba lloviendo. Los transeúntes caminaban por las calles desiertas, algunos hacia su trabajo, otros de vuelta tras una noche de desenfreno y pasión. Decidí cerrar la ventana y bajar la persiana para evitar que los cristales se mojaran. No tenía ningún plan, pues mi día a día se limitaba a ir a trabajar media jornada, volver a casa y quedarme leyendo o viendo alguna película.
#22 #22 piperatthegatesofdawn dijo: Solo puedo decir "Menuda chorrada"
Luego os quejáis de los que solo se fijan en las tetas.Se fijen o no, a ninguna tía le gusta estar plana.
#32 #32 sylenth dijo: Al acabar de desayunar me gustaba salir a la terraza y observar como pasaba la gente. Como había dicho, estaba lloviendo. Los transeúntes caminaban por las calles desiertas, algunos hacia su trabajo, otros de vuelta tras una noche de desenfreno y pasión. Decidí cerrar la ventana y bajar la persiana para evitar que los cristales se mojaran. No tenía ningún plan, pues mi día a día se limitaba a ir a trabajar media jornada, volver a casa y quedarme leyendo o viendo alguna película. De vez en cuando me llamaba algún amigo (o eso decía él) e íbamos al bar, aquel lúgubre y cerrado lugar donde nos ahogábamos en nuestras penas, pero hacía tiempo que nadie me llamaba. Concretamente desde que me robaron el coche. Lo usaba para llevar y traer a mis “amigos”, y creo que solo me querían por eso. Creo que hice bien en irme con ellos, pero eso es algo que ustedes juzgarán a su debido tiempo.
#34 #34 sylenth dijo: #32 De vez en cuando me llamaba algún amigo (o eso decía él) e íbamos al bar, aquel lúgubre y cerrado lugar donde nos ahogábamos en nuestras penas, pero hacía tiempo que nadie me llamaba. Concretamente desde que me robaron el coche. Lo usaba para llevar y traer a mis “amigos”, y creo que solo me querían por eso. Creo que hice bien en irme con ellos, pero eso es algo que ustedes juzgarán a su debido tiempo.Llamaban a la puerta. Era mi vecina, Aurora. Tendría alrededor de 25 años y estaba soltera. Era de estatura media, pelo moreno y ojos azules. Llevaba en ese momento una camiseta de seda que transparentaba su sujetador, y unos pantalones cortos que la llegaban por las rodillas.
-Hola, ¿te puedo ayudar en algo? – dije.
- Pues me estaba preguntando si tú, como trabajas en tu empresa, puedes conseguir un trabajo para mi hermano, que está en paro y le hace falta dinero para mantener a su familia.
Venga mujer, di que sí, lo que de verdad importa es tener dos tetas bien grandes! (Notese cierta ironía en mis palabras).
Me contó que su hermano se había casado joven con la que había sido su novia durante la universidad, y que habían tenido un hijo. Su novia, creo recordar que se llamaba Alicia, había dejado su prometedora carrera como abogada para cuidar del bebé, y el hermano de Aurora, Raúl, trabajaba en la construcción como arquitecto, pero con un sueldo propio de aquel que empieza a trabajar.
-Verás, resulta que me acaba de llamar mi jefe y me ha dicho que estoy despedido.
-Lo siento mucho, ya sabes que me tienes arriba para lo que quieras.
lo que más me gusta es el nombre que se ha puesto en el ADV chacho chacho lo que hay que leer ¬¬
#37 #37 sylenth dijo: Me contó que su hermano se había casado joven con la que había sido su novia durante la universidad, y que habían tenido un hijo. Su novia, creo recordar que se llamaba Alicia, había dejado su prometedora carrera como abogada para cuidar del bebé, y el hermano de Aurora, Raúl, trabajaba en la construcción como arquitecto, pero con un sueldo propio de aquel que empieza a trabajar.
-Verás, resulta que me acaba de llamar mi jefe y me ha dicho que estoy despedido.
-Lo siento mucho, ya sabes que me tienes arriba para lo que quieras.
Siendo sincero, creo que no lo sentía mucho. Era la segunda vez que me hablaba mientras vivíamos en el edificio, la primera fue para pedirme un poco de sal.
Cerré la puerta. Me quedé observando por la mirilla de la puerta como se iba por las escaleras, y cuando me cercioré de que se había marchado, volví a mi sofá de terciopelo, me quité las zapatillas de estar por casa y me puse a leer a García Márquez. Las últimas páginas se me hicieron muy entretenidas, y todavía conservo (o creo conservar) la última frase del libro: “Pues las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la Tierra”.
#39 #39 sylenth dijo: #37 Siendo sincero, creo que no lo sentía mucho. Era la segunda vez que me hablaba mientras vivíamos en el edificio, la primera fue para pedirme un poco de sal.
Cerré la puerta. Me quedé observando por la mirilla de la puerta como se iba por las escaleras, y cuando me cercioré de que se había marchado, volví a mi sofá de terciopelo, me quité las zapatillas de estar por casa y me puse a leer a García Márquez. Las últimas páginas se me hicieron muy entretenidas, y todavía conservo (o creo conservar) la última frase del libro: “Pues las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la Tierra”.Cuando fui a dejar el libro en la estantería me di cuenta de que yo, en cierto modo, era igual que el coronel Aureliano Buendía. No tenía capacidad para amar, y creo que fue eso lo que dificultó mis relaciones con las mujeres. Muchas me habían preguntado si de verdad sentía algo por ellas, algo que yo contestaba afirmativamente, aunque fuera mentira, para contentarlas. Creo que hubiera sido el perfecto psicópata, pero matar no era lo mío. Me hubieran cogido rápido y enviado a la cárcel, donde hubiera permanecido el resto de mi corta y desgraciada vida, y donde me habría lamentado cada día de haber asesinado a tal persona, no por la víctima en sí, sino por el hecho de estar privado de la libertad. Me gustaba la lluvia, el sol, la playa, andar, escuchar música...
Pues.... o has engordado o estas embarazada xD
sylenth, no quiero ofenderte... pero me importa una mierda, de verdad
¡Enhorabuena! ¡estás preñada!
#43 #43 carlos87 dijo: sylenth, no quiero ofenderte... pero me importa una mierda, de verdadNo me ofende :)
#41 #41 sylenth dijo: #39 Cuando fui a dejar el libro en la estantería me di cuenta de que yo, en cierto modo, era igual que el coronel Aureliano Buendía. No tenía capacidad para amar, y creo que fue eso lo que dificultó mis relaciones con las mujeres. Muchas me habían preguntado si de verdad sentía algo por ellas, algo que yo contestaba afirmativamente, aunque fuera mentira, para contentarlas. Creo que hubiera sido el perfecto psicópata, pero matar no era lo mío. Me hubieran cogido rápido y enviado a la cárcel, donde hubiera permanecido el resto de mi corta y desgraciada vida, y donde me habría lamentado cada día de haber asesinado a tal persona, no por la víctima en sí, sino por el hecho de estar privado de la libertad. Me gustaba la lluvia, el sol, la playa, andar, escuchar música...El día acababa de empezar y yo me preguntaba qué tenía que mereciera la pena. Si hubiera sido por mí, creo que hubiera vivido al máximo, disfrutando todas las sensaciones que he mencionado antes. Probablemente hubiera comprado una casa cerca del mar y me hubiera despertado cada mañana temprano, solo para oler la brisa del mar, la cual tanto echaba de menos. Creo que eso es lo que estaba a punto de hacer, tal vez incitado por mi reflexión anterior, tal vez porque vi en la estantería el libro de Ernest Hemingway, “El viejo y el mar”, cuando volvieron a llamar al teléfono. Mi padre había muerto.
#46 #46 sylenth dijo: #43 No me ofende :)
#41 El día acababa de empezar y yo me preguntaba qué tenía que mereciera la pena. Si hubiera sido por mí, creo que hubiera vivido al máximo, disfrutando todas las sensaciones que he mencionado antes. Probablemente hubiera comprado una casa cerca del mar y me hubiera despertado cada mañana temprano, solo para oler la brisa del mar, la cual tanto echaba de menos. Creo que eso es lo que estaba a punto de hacer, tal vez incitado por mi reflexión anterior, tal vez porque vi en la estantería el libro de Ernest Hemingway, “El viejo y el mar”, cuando volvieron a llamar al teléfono. Mi padre había muerto. jajaja... me alegro que no te lo tomes mal, pero es que estamos hablando de tetas... y tú nos vienes con éstas... jaja
Oye, y yo me pregunto...¿¿es eso normal?? A una amiga mia le pasa lo mismo, solo que ella tiene más años que tu y ya tenía de antes pechonalidad, XD. La pobre no entiende muy bien que pasa (no, no está embarazada ni ha engordado). Esta por ir al ginecólogo y todo.
¿No habrás engordado? Mira que el hecho de que unas tetitas crezcan tanto a los 17 años es raro... A no ser que seas de desarrollo retardado! xD.
#47 #47 carlos87 dijo: #46 jajaja... me alegro que no te lo tomes mal, pero es que estamos hablando de tetas... y tú nos vienes con éstas... jajaNo era mi padre biológico, pero era mi único familiar con vida, y el único que podía decirme donde estaba mi padre de verdad, pero ya daba igual, no tenía nada ni nadie por lo que vivir. Ni por el que morir. Había llegado el momento de hacer algo con mi vida.
Fui al baño. Me mojé la cara con agua caliente, eché un poco de gel de afeitado sobre mi mano y comencé a esparcirlo por mi cara. En ese momento comenzaba mi ritual de afeitado, que a veces duraba diez minutos, a veces media hora. Me aseguré de estar bien afeitado, me puse mi pantalón negro, mi chaqueta negra y mi gorra negra.
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