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XD.
Lo que tú pides se le llama tener agallas y los infieles son cobardes por naturaleza.
Y se te ha olvidado decir que,a veces, los infieles intentan culpar a la pareja de la infidelidad.
A la autora, lo que dice 1,estás pidiendo valor a gente que no lo tiene,menos aun para asumir las consecuencias de sus actos.
Las cosas tampoco son o blanco o negro.
Yo, autoproclamada experta en infidelidades de pueblo, opino que hay que parar a mirar qué pasa, que suele ser:
1. Putero/a sin remedio. Aquí ya apaga y vámonos.
2. Se enamoran de otra persona y pasan un infierno porque no tenían ningún tipo de problema con su pareja hasta que esta persona llegó a su vida y no saben que decisión tomar (si es atracción, si se pasará...). Pues chica, contra el amor no se puede luchar.
3. Luego están los cobardes, que no son capaces de tomar la decisión de cortar porque evitan el conflicto a toda costa.
4. Los cabrones, que son los que quieren tener a alguien ahí por miedo estar solos pero comen todo lo que pueden.
Podéis seguir enumerando.
Los problemas del corazón no atienden a criterios racionales, hoy estás enamorado de alguien y mañana te hace tilín otra persona.
Una pareja necesita mucha dedicación, sacrificio y esfuerzo, para que de un día para otro todo se vaya a la mierda.
Es como invertir con un gran abismo de incertidumbre. Personalmente escapo de toda relación humana que exija un mínimo de compromiso, no merecen la pena.
Cuando les pillan su tensión aumenta mucho y se estresan. En momentos así las personas dicen las mayores estupideces.
Claro, la otra persona tiene predisposición a enfadarse y escuchar estupideces no ayuda en nada. Se toma como un insulto a la inteligencia, una tomadura de pelo.
La gente debería tener agallas y valor para admitir lo que hace mal, sin enfadarse, y, sin embargo, predomina mucho más el ego propio y la exculpación, algo a lo que tienen que poner solución para ellos mismos y sus posibles descendientes. También enseñarles que todo acto tiene consecuencias.
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