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Sólo una persona realmente gilipollas podría pensar que existe una relación directa entre la belleza y la actitud de una persona.
Pues de hecho alguien feo tiene más chances de haber sido objeto de burlas, humillación o falta de autoestima. Esto puede hacer que la persona se vuelva más rancia ya que no confía en los demás o tiene mucho rencor dentro de él/ella.
Por supuesto esto no es excusa para ser un gilipollas, y se van a quedar solos y con razón, simplemente digo que entiendo sus motivos (aunque no justifica igualmente)
#1 #1 desolee dijo: Sólo una persona realmente gilipollas podría pensar que existe una relación directa entre la belleza y la actitud de una persona. @desolee bueno puede haber una relacion, por como te han tratado, por lo general a los guapos se les trata mejor, tienen mas oportunidades y se les acerca mas gente, eso puede influir en tu forma de ser
Este usuario lo conozco en persona y su cuenta lleva borrada como cinco años. ¿Nos estáis vacilando?
Yo no creo que la belleza sea directamente proporcional a la maldad. Puedo distinguir a cuatro perfiles (Inventados sobre la marcha, no es que tenga ningún manual de psicología ni nada parecido) que seguramente conoceréis unos cuantos de cada:
El buen guapo: El líder: Normalmente, es una persona agraciada, carismática, la gente que le sigue lo hace con gusto porque intenta tratar bien a todo el mundo ya que el mundo generalmente le ha tratado bien a él, y el buen rollo entre ésta persona y el mundo es recíproco. Por supuesto que habrá gente que le odie, pero no dan razones para ello.
El mal guapo: El déspota: El típico odioso al que prácticamente le regalaron todo por su cara bonita, con la idea de que el esfuerzo es inútil y cree que con hacer cuatro gestos cara a la galería ya le tienen que dar lo que pide, y algunas veces se cumple eso, pero cuando no ocurre monta en cólera y se pregunta qué es lo que ha hecho mal, cuando la respuesta está en qué es lo que no ha hecho para merecer lo que pide.
El buen feo: El feliz: Una persona que encontró su lugar en el mundo, tiene a sus amigos, su familia, su pareja, lo que vendría a ser alguien normal, tratable, amable, que no pide más de lo que cree que merece y en general está contento con su vida aunque ésta no sea un paraíso. Simplemente es su día a día y no cambiaría a nadie de su entorno por una "vida mejor".
El mal feo: El envidioso: Persona muy amargada que le echa la culpa de todos sus males al mundo en general. Todos son más afortunados que él, todos tienen más dinero, todos ligan más, todos son más felices...todo lo bueno le ocurre a los demás y nada a él, y ésta forma de pensar le convierte en alguien muy mal encarado que cuando conoce alguien nuevo le transmite ese mal rollo, con lo cual, esa persona se formará una opinión negativa y vuelta a empezar.
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